domingo, 18 de noviembre de 2012


   



     Exceso de inmovilidad implica exceso de actividad mental (ahora que me acostumbré al dolor y aflojé con los analgésicos, no así con el whiskie que me torna filosófica y hace que la realidad me importe un poco menos). Y es mejor moverse que sacar tantas conclusiones nefastas por lo ciertas. Tal como el que nunca esperes comprensión y apoyo (hasta literal) cuando tu problema puede generar a tu entorno el mínimo esfuerzo de dejar de verse el ombligo. Los amigos se ven en la malas, dice la voz popular, pero no es cierto: los amigos NO se ven nunca, se evaporan cuando se les requiere fungir como tales. Y dios -el que sea- sabe que no hay lealtad en los afectos (¿cuales? ¿te creías eso de en las buenas y en las malas? ¡por favor, somos grandes!). Estamos solos, es un hecho. Lo mejor es llevarse bien con uno mismo, ya que es lo único que queda cuando viene la racha de las vacas flacas. -Decí que nos tenés a nosotras…-me arrullan pérfidas mis voces. Sí, pero no me sirven para entrar y salir de la bañera con una pierna inmóvil. “Detalles” –me replican riendo, como un eco. –“Detalles….”






Sigo releyendo para atrÁs recuerdos escritos: "Recopilación perdida II “Habíase cierta vez…”- este principio es absurdo. Cuenta un cuento sin palabras que, por imposible, ha de ser el más hermoso. --- Cierto, a medida que pasa el tiempo voy siendo escandalosamente distinta. Para peor, es triste, pero real. " --- "Juguemos un poco, amigo./ Sueña conmigo un rato./ Imagínate rey –contigo reina-,/ O bandolero de los bosques/ Y yo, tu compañera./ Invéntate pirata/ Y en mí la bucanera;/ Tú conquistador/ Y en pos, tu conquistada… Duende silbador/ Y primorosa hada,/ Mago de galera/ Y partenaire dorada…/ Príncipe encantado/ Y princesa adormilada;/ Navegante en siete mares/ Y sirena enamorada…" Ajenas Et lassata viris sed non satiata recessit (Y se retiró, fatigada de los hombres más nosatisfecha). Juvenal, sobre Mesalina, Sátiras VI, 130. “El hombre real existe desde la caída. El hombre no existe sin el demonio. Dios no basta.” Ernesto Sábato. (13 de junio de 1986)






Nosotros. Nosotros somos los marginados de siempre. Los que nunca cuentan, los que jamás importan, los que ni siquiera existen. Nosotros, que estamos al margen, lo vemos todo de afuera; y con la clave dela proscriptud que practicamos poseemos el don de tenerlo todo sin ser dueños de nada. Somos los necios, poco poeta grandemente locos; somos los incomprendidos por voluntad propia. Somos los que reímos cuando todos lloran y los que no lloramos porque no sabemos.” (15 de junio de 1986)






Si todo comienza y termina en una misma historia; si, como alguien dijo, todos los hombres son un mismo hombre; si siendo que a pesar mío y de todos ellos acabo siempre siendo simplemente yo… Qué vale que contemos eternas las historias, palabras que se hilvanan sin razón de ser, sabiendo cual oráculo fin irreversible que siempre y sin capricho vuelve a suceder… Qué vale que te creas distinto entre los hombres, antes como nadie, después de ti ninguno. Si cierto es que tu vida es calco de otras vidas y todo lo que digas ya lo han dicho, ya… Qué vale que me niegue a ser y siendo otros, intente el escaparme de todos a la vez; si apenas me escabullo retorno a mi existencia y sin escusa quedo, al final, sola y yo…” (23 de junio de 1986)





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