domingo, 25 de noviembre de 2012

MUSEO






“-Ustedes se habrán preguntado- dijo-, ¿por qué una copa tan grande si finalmente tomé apenas un sorbo? Hay aquí todavía agua suficiente como para que nade un pez. –Extrajo un pañuelo rojo de seda y frotó lentamente el vidrio. –Y quizá-, si limpiamos bien el vidrio e imaginamos piedritas de colores, quizá, como en la jaula de Prévert, podamos atrapar un pez. –Retiró el pañuelo y vimos que efectivamente ahora nadaba un Carassius rojo contra las paredes de vidrio y había en el fondo unas piedritas de colores. -Los magos, ustedes saben, fuimos perseguidos ferozmente en varias épocas, desde aquel primer incendio que acabó con nuestros antepasados más antiguos, los magos pitagóricos. Sí, la matemática y la magia tienen una raíz común, y custodiaron durante mucho tiempo el mismo secreto. Entre todas las persecuciones, quizá la más despiadada fue la que se inició después del duelo entre Pedro y Simón Magus, cuando la magia fue prohibida oficialmente por los cristianos. Temían que alguien más pudiera multiplicar los panes y los peces. Fue entonces que los magos concibieron la que es hasta hoy su estrategia de supervivencia: escribieron manuales con los trucos más obvios para que se divulgaran entre la gente, incorporaron en sus representaciones cajas absurdas y espejos. Convencieron de a poco a todos de que detrás de cada acto hay un truco, se transformaron en magos de salón, se mimetizaron con los prestidigitadores y de este modo pudieron seguir en secreto, en las narices de sus perseguidores, su propia multiplicación de panes y peces. Sí, el truco más persistente y sutil fue convencer a todos de que la magia no existe. Yo mismo usé recién este pañuelo, aunque para los magos verdaderos, el pañuelo no encubre el truco, el pañuelo encubre un secreto mucho más antiguo. Por eso recuerden –dijo, con una sonrisa mefistofélica-, sigan recordando siempre: la magia no existe. –Hizo castañear los dedos y otro pez rojo saltó en el agua. –La magia no existe- volvió a castañear y un tercer pez saltó en la copa. Cubrió la pecera con el pañuelo y cuando lo retiró de la punta ya no había ni copa ni piedras ni peces.- La magia… no existe.”

 Guillermo Martínez, Crímenes Imperceptibles, Editorial Planeta S.A. Pág. 190/192






Si usted quiere le cuento la historia verdadera. Pero va a ver que entonces va a extrañar éstas, va a ver que la verdad no sirve para nada. Además, usted ya sabe cómo es: una de las formas más vulgares de hacer cierta una historia inventada es contar otra más inventada todavía y, después, aceptar que la primera era un invento pero que ahora, ahora sí, le estoy contando la verdad verdadera. El viejo truco de descúbranme el truco y crean que ahora no hay. ¿Usted sabe algo de magia, periodista? Yo creía que sabía.” 

 Martín Caparrós, Valfierno, Grupo Editorial Planeta SAIC, Buenos Aires, 2004, Pág 106






"Magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti / Magia es verte sonreir... / Magia es probar a saltar sin mirar/ Es caer y volver a empezar... / Es el tiempo, es la hoguera/ Es la mano que mece la marea / Es la tierra, es la bandera blanca/ Es la gota de una lluvia de esperanza... / Es el mundo de puntillas / Es la vida cogiendo carrerilla / Es el sabor de lo pequeño... / Es tocar un sueño ... / Es el mapa de un suspiro/ Es lo que hay cuando te miro/ Es el duende del latido de tu corazón y el mio/ Es la meta y el camino / Es la suerte y el destino /" 

 Rosana Magia del Álbum Más Magia








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