sábado, 25 de enero de 2014

    ¿Cuándo nada queda, qué nos queda? ¡Ragnarök!   

      Mi Ángel de la Hispania ha sabido ser mi fuente de paz y placer las últimas semanas. Hoy lo terminé.



 
 
 
     Siento que me estoy acercando. Mis ángeles empiezan a ser en concreto lo que venía buscando. Gracia y fuerza. Poderosa cadencia. Belleza y color y el sentido de llegar a alguna parte. Mi Lista de los Ángeles empieza a SER (¡por fin!). Puede desmoronarse la realidad, pedacito a pedacito, pero en el planeta autónomo de mi taller el sol sigue girando alrededor mío. Tal como debe ser. ¡Bonito y gratificante Ángel de la Hispania capaz de hacer desaparecer todo lo demás! Al menos por un rato...



 
 
 
     Todo muy bonito, todo muy bien; pero, ¿qué habrá de ser de mi Silk Road y su destino transatlántico tras tanto intento frustrado? Canto por toda respuesta (canto mal, como canto yo, totalmente desafinada, con mi aguda voz de pito):
 
La noche que yo quiero/
La pasaba yo en tus ojos/
Acechando algún momento/
Pa' empezar a hacer destrozos./
La noche de promesas/
Que propones descubrir/
Puede ser tan indecente/
Que me apuesto lo que no voy a cumplir/
mmm... no cumplir…/
La noche de mi vida/
Será perra para un loco/
Y sabrás si hay que seguirme/
O dejarme volar solo./
Y hoy me pongo entre tu espada y mi pared…/
No sé si hacer/
O más bien deshacer./
  Hacerlo mal... o hacerlo bien…/
Hacer por hacer/ Solo pa' deshacer/
Lo que nunca sé hacer./ “



 
 
 
     O sea: Hacerlo mal… o hacerlo bien… Lo que se pueda, lo que te dejen hacer… El hombre es él y su circunstancia, decía Ortega y Gasset, y allá él si tenía razón o no. Yo no soy hombre y a lo sumo mi circunstancia (femenina) es la preservación de la especie. Mujer como ente reproductivo y basta. Una mujer nunca se pregunta tanto (dicen que no se nos dá la filosofía precisamente por eso) y busca soluciones prácticas cuando se trata de la supervivencia y el bienestar de la cría. No diré que una obra es como un hijo (¡los hijos son infinitamente más ingratos!) pero una hace lo que tiene que hacer. O deshace lo hecho y va por otro lado. Qué se yo. Lo necesario, nada más.



 
 
 
"No sé si hacer/
O más bien deshacer./
Hacerlo mal o hacerlo bien…/
Hacer por hacer/ Solo pa' deshacer./
Solo por deshacer./
Nunca hacer por hacer./
La noche que me gusta/
No me pide que sea bueno/
Y me muerde la manzana/
Regalándome el veneno.” 

Miguel Bosé, Hacer por Hacer



 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario