Sin querer entusiasmarme demasiado, creo haber logrado un temporal indulto y volveré a mostrar mi trabajo en Buenos Aires. Al menos eso parece, ya que me han incluido formalmente entre los expositores del Mirá Festival de Arte (http://www.mirafestival.com.ar/) que se desarrollará en Abril en el Centro Cultural Recoleta.
Cuando me presenté a la convocatoria el año pasado mi idea era exhibir la serie de Silk Road. Pero habiendo sido tan “complejo” lograr su traslado a España dudo que pueda repatriarlas a tiempo para llevarlas al Recoleta. Así, por esa lógica perversa que me asiste, tengo un lugar confirmado para exponer pero no sé qué voy a mostrar. El espacio otorgado no es grande (creo que dos metros lineales de pared) por lo que, a lo sumo, serán dos obras medianas para que tengan suficiente luz entre ellas. Pero hay tiempo para analizar la cuestión. Para el catálogo virtual (blog del sitio oficial del evento) envié foto de Portulano, ya que esa obra nunca se expuso físicamente en ningún lado (de hecho, ni enmarcada está).
En el Centro Cultural Recoleta expuse una sola vez, en el siglo pasado –literalmente- y esa muestra me generó uno de esos momentos mágicos que cuesta creer, a la distancia, que realmente pasó. El evento se llamaba Laberintos Humanos, yo había presentado a la convocatoria unas tres obras (una de la serie Fantasías de una muñeca inflable y un par de la serie Las Memorias de la Amante). Colgaron la más grande y –a mi criterio- la más personal: Fin de Siglo, solo que le pusieron mal el nombre –o la rebautizaron adrede creyéndolo más apropiado-, llamándole “El desafío”, título de una de Las Memorias…
El domingo siguiente a la inauguración de Laberintos Humanos, mientras desayuno un mate lavado y ojeo sin entusiasmo el diario Clarín, me encuentro una reseña del evento que destaca, entre otras obras, a mi falso “El desafío”. Armé soberano alboroto de eufórica emoción y, aun hoy, revivo el orgullo de que mi obra –ella solita, sin ningún tipo de lobby- llamara la atención a tal extremo (http://edant.clarin.com/diario/96/12/08/e-05304d.htm).
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SIDA, DROGAS, MARGINALIDAD Y TRABAJO
Arte joven en Recoleta
El Centro Cultural Recoleta abrió este fin de semana su espacio a las voces de los jóvenes. Desde el viernes hasta esta noche, se realiza el festival de música, teatro y pintura "Laberintos humanos", en donde más de cien artistas inéditos se expresan sobre el sida, la discriminación, las drogas, la falta de trabajo, entre otros temas.
Los consagrados también dijeron sí a la propuesta: desde Pedro Aznar hasta Antonio Birabent aceptaron participar del encuentro, que culmina hoy a partir de las 19. En el Anfiteatro del Centro, ante la presencia entusiasta de más de 2.000 asistentes por noche, ya se presentaron Diego Frenkel -vocalista de La Portuaria-, Ulises Butrón, Daniel Melingo y un conjunto de murgas y grupos de danza, que actuaron como teloneros.
Pero más allá del atractivo de los números fuertes, la muestra -organizada por las fundaciones de jóvenes Crisol y Elpis- propone un contacto con los problemas de los adolescentes de estos tiempos. Entre retratos de marginados y reclamos a la no discriminación, la producción sorprende por la calidad y densidad de sus testimonios.
Jóvenes y no tanto
Recitales al aire libre, murgas y bailes sedujeron a todas las edades. A media tarde de ayer, las coreografías de danza contemporánea y los números de rock -a cargo de las bandas- Cremor, Apertura india y Ciudad pecado captaron la mayor parte de las miradas.
Un público de edades variadas asistió a las improvisaciones del Frente de Artistas del Hospital Borda y a las dramatizaciones sobre drogadicción de un grupo juvenil patrocinado por UNICEF.
"No es común que los jóvenes tengan un espacio para hablar desde el arte acerca de sus problemas. Eso nos encanta y por eso lo apoyamos", señalaron Aída y Alba -ambas de 70 años-. Y no fueron las únicas que, más allá de la edad, acudieron a Recoleta para ver de cerca la muestra. Consultados, los organizadores confirmaron que los adultos de más de 50 años se mostraron especialmente interesados por las obras de los chicos. Sin prejuicios, se volcaron al evento a disfrutar de la exposición.
Ambito de expresión
Realidades opresivas y rostros sufrientes primaron en la exhibición de fotos y pinturas. "Lo bueno es sentir que otros están pasando por lo mismo que uno", explicó Gastón, de 18 años. "Hoguera" -de Hernán Cagliano-, "La invasión" -de Sergio Bianchi-, "Miradas plurales" -de Silvina Cerminara- y "El desafío" -de Gabriela Farnell- se destacan en este paneo de expresión joven, cuyo sello es la angustia ante la marginación.
Años después hubo una convocatoria internacional del Chateau des Reaux en el Valle del Loire, Francia (http://www.chateaudesreaux.fr/), bajo el tema “piernas”, con la modalidad de postular fotografía de la obra y si el curador/jurado de la convocatoria la seleccionaba se enviaba como adquisición por un precio fijo y común (alrededor de 300 euros si no recuerdo mal). Las obras seleccionadas serían expuestas en forma permanente en el Chateau y se confeccionaría un catálogo general de las obras adquiridas y expuestas que se distribuirían entre los artistas participantes. Fin de Siglo fue seleccionada (junto con Nacimiento de Venus by farnell) y viajó a Francia. El dinero lo transfirieron prolijamente a mi cuenta. Jamás llego catálogo alguno y no sé si realmente en el Chateau se exhiben las obras. Si viajo a Francia alguna vez iré a corroborar el hecho.
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