Me sumé a un nuevo sitio gratuito  de difusión de las artes:  Art Now Gallery (http://www.artnowgallery.net/). 

         Mientras, en el mundo que se desarrolla fuera de la red, sufrí una crisis de nervios cuando mi Gato de Cheshire literalmente se desinfló.  La tormenta de ayer que se coló en mi taller conjuntamente con el aterrorizado de mi perro, la eterna humedad de Baires y uno de los tantos colapsos en cascada de las cosas que apilo por falta de espacio, conspiraron en contra de mi Gato de cartapesta demasiado leve que no resistió cuando los globos sucumbieron.  

     Tras quince minutos de llanto desconsolado,  un diazepan y la cabeza bajo la canilla de agua fría, pude enfrentar la cuestión con entereza y tratar de componer el desastre.  Cutter en mano corté la panza gatuna y reemplacé el hueco del globo por una vieja pelota de Barbie, un pedazo de telgopor y dos cartones rígidos.  Ahora estoy tratando con una nueva capa de papel y cola cerrar la abertura encomendándome a todos los dioses de todos los credos para que resista. 

     Y como cuando algo sale mal todo lo demás se acopla, al concluir las piezas de ajedrez rociándolas con barniz en aerosol, la laca ¡amarilló las piezas!  Tuve que cubrir con otro barniz tintado en blanco para tratar de limpiar el estropicio, y lo único que logré fue que se vea todo manchado.  Decidí bajar la persiana por hoy y dejar para mañana la misión de tratar de salvar lo que se pueda de mi maltrecho trabajo.