miércoles, 25 de noviembre de 2015



     Decidí intentar uno de mis experimentos con el boceto que menos me gusta (el tercero; lo que debe leerse: si queda mal ¡a la basura!)). Recorté y superpuse cartulinas y ahora me gusta un poco más.  ¿A dónde iremos desde aquí?  No sé.  Pero me está pidiendo texto (¿texto?).  Texto.  Definitivamente.




Post data: Pregunta retórica (pero si esto lo lee  quién  corresponde, que me explique): el personal branding ¿no es en realidad un neologismo canchero para el narcisismo exacerbado próximo a una patología psiquiátrica? Mucha fotito, mucha exposición continua, demasiada (¡innecesaria!) intimidad develada a las masas bajo la excusa de sostener una “marca personal”Personal branding.  Sobreabundancia de ego, pose exagerada –mucha forma y poco de contenido- que por momentos luce pura farsa.  ¿Es necesario?








No hay comentarios:

Publicar un comentario