"Mi reino por un caballo" o de como Pinterest
puede convertirse en tu perdición.
Es
cierto: el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Porque todo este asunto empezó con la
inofensiva intención de hacerle a una amiga el diseño de las invitaciones para
un evento que está organizando. Sabía
que Pinterest agrupa data de forma temática volviendo fáciles las búsquedas
visuales. Y como había abierto una
cuenta para vincular con mi blog (aunque sigo sin saber bien para qué va a servirme),
entré a Pinterest en busca de algunos modelos para el diseño que tenía en la
cabeza. Y aunque no era lo que me
interesaba, vi una linda imagen de un caballito de calecita, clickié sólo por curiosidad, ¡y se desataron –literalmente- todos los jinetes
del Apocalipsis!
Descubrí
el universo infinito de los caballos de carrusel. Algunos, auténticas y exquisitas piezas de
arte. Casi todos, absolutamente deliciosos.
Y de pronto tuve la necesidad imperiosa e irresistible de pintar encima de un caballito de carrusel. Indagué
para comprar algún rezago que pudiera reciclar e intervenir, pero los
precios (aun de los más deteriorados) eran excesivos. La opción de comprar quedó descartada rápidamente. Pero mi alma ya estaba contaminada,
ne-ce-si-ta-ba un caballo.
Y como
siempre, si no lo puedo comprar lo que queda es hacerlo. Mi
primera convicción (que aun está vigente) es que no es posible hacer un
caballito de carrusel con cartapesta. Demasiado grande, demasiado pesado, no va a resistir. Imposible. Pero, de todos modos, ¿qué pierdo con probar?
Como
corresponde, tuve que indagar sobre los caballos en 3D (sé cómo es un
caballo plano, en dos dimensiones,
puedo dibujarlo sin problema; pero
traído a las tres dimensiones…
honestamente ignoro todo sobre la corporeidad equina). La malvada internet que dejó que me atrapara Pinterest también
me dio información básica sobre los huesos y músculos y me dejó tomar algunos apuntes .
Con una idea aproximada de cómo debe ser estructuralmente un caballo, agarré una
caja de cartón (que partí por la mitad y uní para obtener más largo) y
una bolsa de papel rectangular que cortada en diagonal será el cuello y la
cabeza.
O.K., soy consciente: se
requiere mucha imaginación para creer que "esto" puede llegar a ser algo potable. Pero recién empiezo, le falta mucho trabajo
(y siempre puedo tirarlo a la basura...).
¿No tengo
nada mejor que hacer? Oh, sí; miles de cosas.
Pero es inevitable. Ne-ce-si-to
mi caballito de carrusel.
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