lunes, 30 de diciembre de 2013

BRINDIS (OSCURO)





     Como no sentirse un poco darkie cuando desde hace semanas todo pinta oscuro: sin luz, sin agua, con personas comunes, apolíticas, exhaustas, cortando por grupitos de a veintenas distintas esquinas de la Ciudad, reclamando sin respuesta por ese servicio (electricidad) que han pagado puntillosamente precisamente por miedo al corte, ¡al corte! Y las gomas y ramas quemadas por esos ciudadanos cansados y sudorosos que las encienden en pequeñas piras de expiación de una frustración agobiante que crece, y crece, y crece… Y con un calor que no amaina (42 grados centígrados de sensación térmica hace un rato), y funcionarios públicos que parecen hacer un curso acelerado de perfeccionamiento en el modo de exasperar aún más a la población con su vergonzante dialéctica, pareciera que la oscuridad se espesara al ritmo de un tic-tac amenazante que augura un estallido a la brevedad.






     Pero me había propuesto un ritual de celebración, un brindis diario hasta acabar el año; faltando tan poco no puedo claudicar. Y para contrarrestar la desesperación de la realidad acudí –el breve lapso que hubo servicio eléctrico en casa- a escuchar buena música. 

    Un compilado de Pavarotti me deleitó y me arrastró al olvido por un maravilloso rato. Acabó el compacto, justo, con el Brindisi de La Traviata. Ni que lo hubiera pedido. ¡Alegrémonos! El vino, los cantos y las risas embellecen la noche; que el nuevo día nos encuentre en este paraíso (o algo así, que mi italiano es más que deplorable). Traducido al Baires del 30 de diciembre del 13: brindemos –por lo que sea, por el mero gusto de brindar o para sanear esta sed desesperante fruto de un calor recalcitrante- antes de que se derrita el último cubo de hielo que la heladera murió a causa de la baja tensión eléctrica. Que mañana nos encontrarán igual: sin luz, sin agua, con gente en las calles, avenidas cortadas y todos ardiendo en el infierno de la “década ganada”.






(Alfredo) Bebamos alegremente de este vaso/ 
resplandeciente de belleza/ 
y que la hora efímera/ 
se embriague de deleite./ 
Bebamos con el dulce estremecimiento/ 
que el amor despierta/ 
puesto que estos bellos ojos (indicando a Violeta)
nos atraviesan el corazón./ 
Bebamos porque el vino/ 
avivará los besos del amor./ 
(Coro) Bebamos porque el vino/ 
 avivará los besos del amor./ 
(Violeta, levantándose) Yo quiero compartir/ 
mi alegría con todos vosotros;/ 
todo en la vida es locura/ 
salvo el placer./ 
Alegrémonos/ 
el amor es rápido y fugitivo./ 
Es una flor que nace y muere/ 
y del cual no siempre se puede disfrutar./ 
Alegrémonos pues una voz encantadora,/ 
ferviente, nos invita./ 
(Coro) ¡Alegrémonos!. El vino y los cantos/ 
y las risas embellecen la noche;/ 
y que el nuevo día/ 
nos devolverá al paraíso./ 
(Violeta, a Alfredo) La vida solo es placer./ 
(Alfredo, a Violeta) Para aquellos que no conocen el amor./ 
(Violeta, a Alfredo) No hablemos de quien lo ignora./ 
(Alfredo, a Violeta) Es mi destino…/ 
(Coro) ¡Alegrémonos!. El vino y los cantos/ 
y las risas embellecen la noche;/ 
y que el nuevo día/ nos devolverá al paraíso./






     Por las dudas, porque no confío en la traducción del Wikipedia y porque, decididamente, en italiano suena mucho mejor: 

(Alfredo) Libiamo, libiamo ne'lieti calici/ 
che la bellezza infiora./ 
E la fuggevol, fuggevol ora/ 
s'inebrii a voluttà/ 
Libiam ne'dolci fremiti/ 
che suscita l'amore,/ 
poiché quell'occhio al core onnipotente va./ 
Libiamo, amore, amor fra i calici/ 
più caldi baci avrà./ 
(Coro) Ah! Libiam, amor, fra' calici/ 
più caldi baci avrà./ 
(Violetta) Tra voi, tra voi saprò dividere/ 
il tempo mio giocondo;/ 
Tutto è follia, follia nel mondo/ 
ciò che non è piacer/ 
Godiam, fugace e rápido/ 
è il gaudio dell'amore,/ 
è un fior che nasce e muore,/ 
ne più si può goder/ 
Godiamo, c'invita, c'invita un férvido/ 
accento lusinghier./ 
(Coro) Godiamo, la tazza, la tazza e il cantico,/ 
la notte abbella e il riso;/ 
in questo, in questo paradiso ne scopra il nuovo dì./ 
(Violetta) La vita è nel tripudio/ 
(Alfredo) Quando non s'ami ancora/ 
(Violetta) Nol dite a chi l'ignora,/ 
(Alfredo) È il mio destin così.../ 
(Tutti) Godiamo, la tazza, la tazza e il cantico,/ 
la notte abbella e il riso;/ 
in questo, in questo paradiso ne scopra il nuovo dì./ 


 Giuseppe Verdi, La Traviata - Brindisi






     Y tarareando a Sabina
Allons enfants de la patrie,/ 
Maldito mayo de Paris,/ 
Vendí en Portobello los clavos de mi cruz,/ 
Brindé con el diablo a su salud./ 
Mi manera de comprometerme fue darme a la fuga…


Joaquín Sabina, Viudita de clicquot del Álbum Vinagre y Rosas.






     Brindo con el diablo a su salud.





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