“El Día de la Mujer” y ¡la puta que los parió!

    

     Me disculpo por adelantado.  Soy reiterativa.  Cada año en esta fecha suelto el mismo exabrupto furibundo e indignado, en una clara conversación con la pared, porque es evidente que no gano nada con mi mala sangre y todo sigue igual (igualito que mis ataques cuando llega ArteBa: pura neurosis asesina totalmente desperdiciada).

     8 de Marzo día “internacional” de la mujer (se ve que lo de “internacional” lo hace todavía más políticamente correcto), en febrero el también “internacional” día del gato, en abril el de todos los animales sin distinción y por ahí anda el festejo del salamín quintero, fecha que no recuerdo porque yo festejo al salamín -como dicen que debe hacerse con la madre- todos los días del año.

 

     Instituir el “día de la mujer” es ABSOLUTAMENTE CONDESCENDIENTE.  ¿Por qué no fue el día –internacional o no- en memoria de la lucha por la igualdad de derechos cívicos y laborales de hombres y mujeres?  ¿Por qué no el día en memoria de los mártires por la igualdad de género? ¿Por qué no el día en REPUDIO de la misoginia y la discriminación por motivo sexual?  No, es poco práctico un nombre tan largo para un “festejo”.  Día de la mujer queda mejor en los afiches publicitarios de los shopping que te hacen descuento si compras a lo pavo (otro estereotipo femenino), en los de los bares y restaurantes que descuentan en la consumición de las chicas, y ocupa menos caracteres en twitter para el obligatorio saludito de rigor.

 

     Soy mujer y que venga alguien a “festejarme” el día de hoy que verá que no necesito ni condescendencia ni homenaje.  Lo recibo con el relicario de las bestialidades abusivas que se han comprobado a lo largo de la historia que han utilizados los hombres (que no tienen ningún día, pobres, ¿cómo pueden sobrevivir así?) para mantenernos bajo su control.  Sigo con la lista de todos los abusos que se comenten hoy día y todos tan como si nada: las niñas secuestrada en Nigeria por los de Boko Haram, la mutilación ritual  de ablación del clítoris en África, el sometimiento en territorios del Islam, donde se las casa casi en la infancia y se las recluye, burka y lapidación incluidos.  ¿Hablamos de India, “Ojalá seas padre de mil varones”, dónde según los informes oficiales en Nueva Delhi una mujer muere quemada por su marido cada doce horas?  ¿Hablamos de China y del destino de cualquier bebé de sexo femenino?  No nos vayamos tan lejos, ¿querés hablar de las prácticas patriarcales –e idiotas- que aún se llevan adelante en Latinoamerica?  ¿El uso peyorativo de lo femenino como insulto?  ¿De qué hoy La Nación salga con una reseña sobre la discusión sobre “literatura femenina” (¡mientras Clarín reedita a Corín Tellado!) y saca en la tapa de su revista dominical a una actriz desnuda envuelta en un trapo –eso sí, trapo blanco y fondo blanco-?

 

     Que venga alguien a saludarme, sí, y que me aguante durante el día internacional de la mujer a ver si no coincide conmigo que mejor lo llamamos de otra forma…