miércoles, 22 de abril de 2015


     Terminé la obra para participar en la convocatoria de DesigualdArt.  La frase sobre la que me tocó trabajar fue: “El número de milmillonarios en la India se ha disparado, pasando de dos a mediados de la década de los noventa a 65 a principios de 2014”.


    Usé la poca tinta china que aún queda dando vueltas por mi taller.  Las tintas en gel me han conquistado: son fáciles de usar, secan rápido y no chorrean, y los colores (sobre todo las que tienen brillitos) me pueden...  Pero la tinta china sigue siendo uno de los materiales más gratos de usar.  Tinta, un pincel, un poco de agua, y las posibilidades de tonalidades, trasluces y frotados son infinitos.  El desuso hace que uno olvide un poco el placer de trabajar con  técnicas tradicionales,  priorizando la comodidad de las lapiceras de gel y su práctica modernidad.  Pero a veces lo viejo y tradicional es, sencillamente, insuperable.  Este dibujo –simple dentro de los parámetros de lo que habitualmente hago y veloz para mi ritmo normal- ha sido una placentera  pausa de antigüedad.  Debería replantearme mi tendencia de ir corriendo detrás de los productos más nuevos para experimentar mezcolanzas.  La elegancia clásica de la tinta puede justificar sobradamente el dejar que la evolución vaya por la autopista mientras retomamos la colectora.



    La convocatoria de DesigualdArt remite el informe de Oxfam sobre la Desigualdad Extrema.  Vale la pena leerlo.  Este es el link:





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