En la
revista dominical de La Nación de la
edición de ayer, aparece a páginas 18-20 un artículo firmado por Nathalie Kantt que bajo el título “Arte para disfrutar en la playa” anuncia
que “Punta
del Este imagina un desarrollo cultural como el de Miami después de Art Basel”.
Durante el
último año largo escuché de distintas fuentes, distintas personas y en
distintos lugares, esta cuestión de convertir en Punta del Este en particular (y a Uruguay en general) en la nueva meca del arte
latinoamericano. Un plan ya muy mentado,
sólo que antes la tierra elegida era Buenos
Aires (y la nefasta arteBA la
mega feria de fatuas aspiraciones cósmicas).
Las complejidades político-económicas de la última década han vuelto
casi imposible trabajar desde acá y estando Uruguay tan cerca (y ser tan parecidos que casi no nos damos cuenta
de que somos naciones escindidas en idiosincrasia) resulta la primera opción
obvia correrse a la otra orilla y hacer ahí lo que de momento es imposible
siquiera pensar de este lado del río.
Había una avanzada en ese sentido con las
tradicionales Gallery Nights de enero/febrero en la zona de La Barra desde hace casi diez años Avanzada que, para mi sorpresa, este verano
no se hizo, mutando la recorrida de los viernes a la noche por el nuevo evento “Open
Art La Barra”, pero ya no auspiciado por La Nación, ni Arte al Día
ni Chandon. Ya no es más la continuidad del calendario
expositivo porteño, cortándose como algo distinto y local.
Este
cambio de estrategia –me han dicho, no me
consta- tiene más que ver con la intención de que esta movida para colocar
a Uruguay como centro neurálgico del
arte en Sudamérica se haga sin darle
primacía ni a artistas ni a galerías de Buenos
Aires. Entiendo que en la Primera
Feria de Arte Internacional ESTE Arte que se celebró del 3 al 6 de
enero en el Punta del Este Polo Country
& Club no hubo representantes argentinos (oí que los costos -ocho mil quinientos dólares por stand básico según La Nación- debían ser
pagados en dólar billete y que desde Baires
era imposible cubrir esos números y en esa moneda. ¿Intencional para dejarnos afuera?). Puede que sea coincidencia o la crisis
económica que nos inmoviliza, pero este verano no fuimos los argentinos la
mayoritaria invasión que solíamos ser.
La Bienal
de Arte que se hizo en Montevideo
en septiembre/noviembre del año pasado, la tercera edición del Art Experience Tour del
12 al 14 de diciembre último también en Punta
del Este, las varias muestras que siempre en verano se van de acá para allá
y que se quedan desde los días previos a las fiestas hasta mediados de febrero,
dan evidencia de que la actividad artística de Buenos Aires se continúa en Uruguay
con una lógica propia desde siempre. Me
suena inconcebible el separar lo que por naturaleza, costumbre y tradición venimos haciendo de los dos lados del río.
En lo
personal, expuse tres veces en Punta del
Este. Una en el año 1991/92 (creo) evento del que no tengo ningún registro
fotográfico o documental. Después en el
año 2006 integré una muestra colectiva del Atelier de Arte Perez Balfer en La Barra (dentro del marco de las Gallery
Nights) .
Y finalmente en enero 2013 en la Feria Arte Punta en el Conrad (Mención Especial del Jurado incluída).
No sé si Punta del Este se convertirá con el tiempo en la “nueva Miami” que augura la nota de La
Nación. Espero que no. Miami es muy
linda, luminosa y extrema; he ido varias veces y no me molestaría nada volver eventualmente. Pero estos lados rioplatense son otra cosa. Y a ninguno de los leales amantes de la
apacible belleza esteña nos hace gracia que se modifique, ni aun mínimamente, su
encantadora realidad.
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