Sobre
los estúpidos en el arte. Tercera Parte.
A fin de
concluir la Trilogía Estúpida,
corresponde ocuparse de los estúpidos que arguyen constituir la secta selecta
de críticos
de arte.
Allá lejos
y hace tiempo, los “críticos” eran
aquellos expertos de contundente expertise
adquirida por años de experimentar el múltiple saber derivado de convergentes
áreas: historia, estética, filosofía, antropología cultural y siguen las firmas.
Habitúes de museos, galerías, teatros y bibliotecas; personas que veían todo,
leían todo, analizaban todo, y compendiaban en su trajinado físico la cultura
asimilada en sangre. Hoy existe la “carrera” de crítico de arte (¡y hasta de “curador”!) con una acotada currícula de ocho cuatrimestres que, probablemente,
puedan promocionarse con estricto cuatro (porque menos estigmatiza y más, ¡no hace falta!).
Esto no es
una hipérbole para acentuar mi punto, es pura literalidad. Lo que sigue está copiado (textual) y pegado
de la página oficial del IUNA (Instituto
Universitario Nacional del Arte de la República Argentina):
Inscripciones 2015 en
las Licenciaturas en Crítica de Artes y Curaduría en Artes
Crítica
de Artes | 15.10.2014
El
Área Transdepartamental de Crítica de
Artes anuncia la apertura de las inscripciones el 3 de noviembre a sus
carreras de grado: La Licenciatura en
Crítica de Artes y la Licenciatura
en Curaduría en Artes.
Licenciatura en Crítica de Artes: En esta carrera de grado se atenderá, dentro del ámbito de la enseñanza universitaria nacional y pública, a las necesidades de formación requeridas para la práctica de la crítica académica y mediática y la difusión de las artes. Se propone así el desarrollo de competencias para la planificación y la producción de textos en soportes impresos, audiovisuales y digitales, la apertura y el desarrollo de espacios comunicacionales para la producción artística y su circulación, y la formulación de la propia política de producción crítica a partir del recorrido de las diferentes problemáticas de la relación entre arte y sociedad. Con este propósito, se consideran en el plan de estudios los desarrollos contemporáneos registrados en las artes plásticas, el teatro, la danza, la música y los distintos lenguajes audiovisuales en sus renovadas formas de producción y circulación.
Duración: 8 cuatrimestres (28 asignaturas, todas cuatrimestrales), distribuidas en cuatro años lectivos.
Inscripciones: del 3 de noviembre al 16 de diciembre de 2014.
Dirección: Bartolomé Mitre 1869. 3er piso. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Horarios de Atención: Lunes a viernes de 9:30 a 19 hs.
Contacto: critica.alumnos@iuna.edu.ar // Tel: 4371.5252
Pasos para la inscripción y requisitos de inscripción:
http://criticadeartes.iuna.edu.ar/contenidos/1441-licenciatura-en-critica-de-artes
Toda la información de la Carrera:
http://criticadeartes.iuna.edu.ar/contenidos/1463-licenciatura-en-critica-de-artes-plan-vigente-“
Licenciatura en Crítica de Artes: En esta carrera de grado se atenderá, dentro del ámbito de la enseñanza universitaria nacional y pública, a las necesidades de formación requeridas para la práctica de la crítica académica y mediática y la difusión de las artes. Se propone así el desarrollo de competencias para la planificación y la producción de textos en soportes impresos, audiovisuales y digitales, la apertura y el desarrollo de espacios comunicacionales para la producción artística y su circulación, y la formulación de la propia política de producción crítica a partir del recorrido de las diferentes problemáticas de la relación entre arte y sociedad. Con este propósito, se consideran en el plan de estudios los desarrollos contemporáneos registrados en las artes plásticas, el teatro, la danza, la música y los distintos lenguajes audiovisuales en sus renovadas formas de producción y circulación.
Duración: 8 cuatrimestres (28 asignaturas, todas cuatrimestrales), distribuidas en cuatro años lectivos.
Inscripciones: del 3 de noviembre al 16 de diciembre de 2014.
Dirección: Bartolomé Mitre 1869. 3er piso. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Horarios de Atención: Lunes a viernes de 9:30 a 19 hs.
Contacto: critica.alumnos@iuna.edu.ar // Tel: 4371.5252
Pasos para la inscripción y requisitos de inscripción:
http://criticadeartes.iuna.edu.ar/contenidos/1441-licenciatura-en-critica-de-artes
Toda la información de la Carrera:
http://criticadeartes.iuna.edu.ar/contenidos/1463-licenciatura-en-critica-de-artes-plan-vigente-“
En su
artículo “Sobre la crítica en la era de
internet” (La Nación,
domingo 12 de octubre de 2014) Daniel
Molina refiere:
“Desde
el mundo grecorromano hasta el siglo XX, la crítica estuvo en manos de
especialistas. No importaba el rubro del que se tratase, se suponía que el
crítico era un experto en el tema. Pero en la última década eso ha cambiado
radicalmente. Hoy todo el mundo puede expresar lo que piensa de una obra y
algunos logran ser leídos por miles de personas.
¿Qué
sentido tiene la crítica de arte en un mundo en el que cualquiera puede
hacerla? ¿Qué sentido tiene la crítica cuando hay mucha gente "no
experta" en las redes sociales que tiene más predicamento y más prestigio
que cualquier experto en cualquier rubro, desde cine hasta cocina? (…)
¿Por
qué ahora se confía más en los pares que comentan en las redes sociales que en
los "expertos"? Según dijeron casi todos, porque consideran que los
usuarios comunes "tienen menos intereses creados" que los críticos
profesionales y porque creen que esos usuarios (a diferencia de los expertos)
tienen un punto de vista más cercano a ellos. Moralidad e identificación:
valores de esta época. Son valores típicos de la adolescencia. (…)
Estamos en medio de una transición en el
pensamiento crítico hacia no sé bien qué estado futuro, pero lo que viene será
completamente diferente de lo que vimos en los últimos 20 siglos. Hasta hace
unos 15 años, era casi imposible cuestionar la crítica erudita: existía una
especie de autoritarismo del "conocedor". Hoy, por el contrario, es
una minoría la que la sigue tomándola como referente. Vivimos en la tensión
entre un mundo que confiaba en el saber de los especialistas y otro en el que
la crítica se basa en el sistema de votos de los consumidores culturales.
Aunque sobrevive, es cada vez más anacrónico el pensar crítico...”
Artículo completo: http: //www.lanacion.com.ar/1734915-sobre-la-critica-en-la-era-de-internet
O sea: veinte mil estúpidos diciendo una estupidez
equivale a la consagración en el arte actual.
“Fragmentos
del Salón de 1846.
I.-
¿Para qué sirve la crítica?
¿Para
qué? Vasto y terrible punto de interrogación que sobrecoge a la crítica, al
primer paso que intenta hacer en su primer capítulo.
Ante
todo, el artista reprocha a la crítica que no pueda enseñar nada al burgués,
quién no quiere pintar ni rimar, ni tampoco el arte, puesto que es de sus
entrañas de donde sale la crítica.
No
obstante, ¡qué de artistas de estos tiempos deben únicamente a la crítica su
pobre fama! Quizá sea éste el verdadero reproche a hacerle.
Habéis
visto un Gavarni que representa a un pintor curvado sobre su tela; detrás, un
señor grave, seco, rígido y de corbata blanca, tiene en la mano su último
folletón. “Si bien el arte es noble, la crítica es santa.” “¿Quién dice esto?” “¡La
crítica!” Si el artista representa tan fácilmente
su buen papel, es porque el crítico es, sin duda, un crítico como hay tantos.
Respecto
a los medios y procedimientos sacados de las obras mismas, el público y el
artista no tienen nada que aprender.
Esas cosas pertenecen al taller, y el público sólo se preocupa del
resultado. (…)
En
cuanto a la crítica propiamente dicha, espero que los filósofos comprenderán lo
que voy a decir: para ser justos, es decir, para tener su razón de ser, la
crítica debe ser parcial, apasionada, política; es decir, debe ser un punto de
vista exclusivo, pero un punto de vista que abra el máximo de horizontes.”
Charles Baudelaire Crítica de Arte, pág.
125/126
Lamentablemente, hoy ya no tenemos Maestros de las
letras, poetas sensibles y hombres entregados por completo a la Cultura,
abocados, entre otras cosas, a la crítica de arte. Ya no tenemos a Baudelaire amando sin pudor a Delacroix
(que tampoco tenemos) mientras traduce a Edgar
Alan Poe para proyectarlo al mundo.
Pero tenemos carreras cortas con salida laboral asegurada por el
porcentaje de like o de retwitte que obtenga. El mundo completo se ha vuelto estúpido.
La estupidez contagia. Es un mal endémico. Pero lo grave es que pareciera que nadie está
buscándole antídoto ni vacuna. Como si
la estupidez total fuera el destino irremediable (¿el cielo o el infierno?) que
nos aguarda. Lo único que nos han
prometido y que nos van a dar.
Permanente y perpetua estupidez. La definitiva igualdad del pueblo.
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