jueves, 5 de junio de 2014


  Algunas pocas entradas atrás (24 de mayo) trascribía a Bertrand Russell : “Creo que la única solución es que el artista se mantenga a sí mismo por medio de un trabajo distinto a su arte, hasta que alcance una encomienda.  Que busque un empleo a media jornada, menos retribuido, que viva austeramente, y que haga su labor creadora en el tiempo libre.  Algunas veces son posibles soluciones menos arduas: un dramaturgo puede ser actor; un compositor, ejecutante,  Pero en cualquier caso, el artista o escritor, mientras es joven, debe mantener su labor creadora al margen de la máquina económica, y ganarse la vida con algún trabajo cuyo valor resulte obvio para las autoridades.” Bertrand Russell, El impacto de la ciencia en la sociedad  Aguilar S.A. de Ediciones, Madrid 1957, págs. 89/90.- 
 
Creí haber entendido: la independencia intelectual del artista requiere el sacrificio, el mantenerse por afuera, el no vender al mejor postor su fuerza creadora.
 
 
  Un poco más acá (el 2 de junio), citaba de una entrevista efectuada a la crítica de arte mexicana Avelina Lesper:  Con el arte contemporáneo los artistas no necesitan tener nada. (…) Si manifiestas que eso carece de valores estéticos, automáticamente te dicen que estás en contra del mensaje social. Es un arte chantajista, también. Utiliza este tipo de discursos para que lo aceptes como arte. (…)Todo el tiempo quien se equivoca es el espectador, el artista y la obra es infalible. Si tú dices que carece de valores estéticos, de inteligencia, que no te propone ni aporta nada, entonces te dicen que eres un ignorante.  -¿Quién decide qué es arte?  -Es una decisión arbitraria que se toma entre las instituciones, los museos, las universidades… Es un arte de la academia. Eso de que es independiente y libre es mentira. -¿Está subvencionado?-Totalmente, no puede vivir sin las subvenciones del Estado. Es un arte parasitario. La mayoría de los artistas contemporáneos viven del Estado. -¿El público no pinta nada?-No. Por eso es demagogia pura que digan que este arte tiene intenciones sociales y que manifiesta intenciones morales. Rechaza a la gente, que para ellos es ignorante. Este arte no vive de la gente, vive de las instituciones y la especulación. (…)” Silvia Colomé, entrevista a Avelina Lesper, “El arte contemporáneo es un fraude”, La Vanguardia - Revista Ñ,  6 de Febrero de 2014.-
 
Creí haber entendido: se ha perdido, precisamente, la independencia intelectual del artista al ser convertidos en "empleados públicos". "La mayoría de los artistas contemporáneos viven del Estado."  Lamentable. ¿Irreparable?
 
 
 
  Y ayer se designaba a Ricardo Forster (decreto 837/2014 publicado en el Boletín Oficial el 4 de junio de 2014) Secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional,  secretaría de estado dependiente del Ministerio de Cultura. 
 
Según consta en el Boletín Oficial, la responsabilidad “primaria" del Secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional será la de "diseñar, coordinar e instrumentar una usina de pensamiento nacional, ajustado a los lineamientos que fije la Secretaría".  Su área deberá "generar documentos (audiovisuales y digitales) con base en el pensamiento nacional, a fin de que circulen como material de formación". 
 
¿Material de “formación"? –me pregunto- ¿o material de adoctrinamiento? Creo que hasta no me sorprende que este régimen invente semejante “cargo”, pero que alguien que se autodefine como “intelectual”, que fue formado en filosofía, acepte ese cargo…  bueno, hasta acá llegó mi capacidad de entendimiento y mi paciencia.  ¿Ahora me van a decir qué pensar?  ¿Una “usina” va a generar en exclusividad los contenidos que luego por listados nos van a facilitar al resto: se puede pensar esto sobre esto, esto otro no se puede pensar, a este respecto el pensamiento aprobado como nacional es este… ?
 
 Me tengo prohibido ser grosera en mi blog, último bastión de mi salud mental y de mi cortesía innata.  Pero el caso lo amerita: reverendos hijos de puta: yo voy a seguir pensando por mi cuenta, ¡váyanse a la mierda!
 
 
 
Pego el análisis impecable de Rodrigo Cañete (http://taboofart.com/2014/06/04/ricardo-forster-es-el-rey-noqui-decreto-8372014/)  sobre este asunto, que ha podido escribir sobre el tema racionalmente sin caer en el ataque de indignada y grosera furia en que he caído yo.
 

RICARDO FORSTER ES EL REY ÑOQUI (DECRETO 837/2014)


 
El Rey Filosofo en Platón es una alegoría del buen gobernar o de gobernar a través de la virtud que da el conocimiento. Del mismo modo, una cultura saludable es aquella que florece de manera espontánea y el Estado la potencia mediante medidas que le sean beneficiosas. Sin embargo, cuando la degeneración de todos estos parámetros se combinan con esa mononeuronal tendencia a creer que gobernar en favor de algo equivale a crear un organismo con ese algo como título, es algo que, al menos, en política cultural ha sido una costumbre peronista usada generalmente para transformar al Estado en una gran ubre de la cual alimentarse con contratitos y desesperaciones varias. Yo creo que estamos frente al colapso de dos lógicas: la muy cultural obsesión argentina por el dinero (como algo que se acaba en la próxima ‘gran crisis’) y la muy cultural obsesión por la educación pública (entendida no como adoptar los instrumentos para poner un negocio sino para ‘ser mejor ciudadano’). La combinación de ambas lógicas usualmente genera un ñoqui y Ricardo Forster podría haber si ungido como el Rey Ñoqui.
 
De este modo durante los 90s fuimos testigos de la emergencia del Instituto del Cine, del Teatro, por solo dar dos ejemplos, para durante la década del 2000 dar un salto de la estructuración burocratizante por disciplina a una generación de aparatos estatales en base a ‘unidades temáticas’.  Así emergieron la Unidad del Bicentenario y de la Memoria, por dar solo dos ejemplos. Esto mientras se abandonó a su buena suerte a aquellos instrumentos de política cultural más tradicionales, menos mediáticos y con responsabilidades más objetivas, como, por ejemplo, el Museo Nacional de Bellas Artes o el Archivo General de la Nación. Que decir de la Biblioteca Nacional que abandono su rol tradicional para transformarse en una suerte de centro cultural/café literario de izquierda.
 
Nunca estuve a favor de la creación de un Ministerio de Cultura porque en la lógica reinante tamaño emprendimiento sería una oportunidad para ampliar la misma lógica de generación de organismos temáticos para emplear amigos, amantes y ñoquis. El Kirchnerismo ha encontrado en la llamada ‘formación’ el modo de derroche más significativo. Esto lo ha hecho desde la Secretaria de la Función Pública que tiene varios programas con financiamiento internacional (es decir deuda pública) en los que los funcionarios dan charlas con algún invitado internacional a sus propios amigos y adláteres. Esto se fotografía y se pone en la página web del ministerio en cuestión. Es decir, el nivel de endogamia narcisista al punto de la autodestrucción (ya que los convence a todos de que están formándose cuando en realidad están generando escenarios para perpetuar el rosqueo y el parasitismo) llegó a niveles, creo que históricamente insuperables. Personalmente, creo que la Secretaria debería desaparecer y sus fondos deberían canalizarse en organismos de fomento muy específicos como el Fondo Nacional de las Artes y una serie de organismos descentralizados que no necesitan un ministerio ni una secretaria.
 
Sin embargo, la designación de Ricardo Forster como Secretario del Pensamiento Nacional lleva esta lógica a otro nivel ya que, en primer lugar, es contraintuitiva la creación de un organismo dedicado al pensamiento dentro del Estado. Es decir, la ‘unidad Pensamiento Nacional’ es el sistema de la universidad pública. Punto y aparte. Dentro del estado, la unidad de pensamiento es el Consejo de Ministros o Gabinete. En este caso se está dando a Ricardo Forster una bolsa de contratos y fondos para publicarse él y sus amigos, dar charlas entre sí, y creer que, de este modo, van a generar algún tipo de cambio en los modos de pensar la cultura argentina. En otras palabras, con el colosito de Andresito al lado del Quijote en la Avenida de Mayo se hizo a dicho personaje una figura clave de la historia argentina o se lo ridiculizo en tanto un ‘-ito’ más en esa inversión de lo bajo sobre lo alto que el Kirchnerismo ha transformado en excusa para toda acción estatal?
 
Es por esto que el decreto 837/2014, publicado hoy en el Boletín Oficial con las firmas de la presidenta Cristina Kirchner el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y la ministra de Cultura, Teresa Parodi, mediante el cual se designa a uno de los creadores de ‘Carta Abierta’ como Secretario del Pensamiento Nacional confirma la estupidez reinante y una voracidad que ya, a esta altura, debería estar mucho más disimulada. Just a thought.
 Rodrigo Cañetewww.taboofart.com –www.loveartnotpeople.org

 
 
 
 
 
 

 

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